En una nota de un matutino
dominical, se leía Futuro incierto: ¿se
jubilarán quienes trabajan hoy?, claramente un título apocalíptico, pero
cuando ingresas al cuerpo de la nota, te das cuenta que la imagen empeora.
En resumidas cuentas, platea
que al ritmo de crecimiento de los adultos mayores que perciben jubilaciones y pensiones,
sumado al decrecimiento de la Población Económicamente Activa nos dará un coctel
peligroso. El articulo habla que en el futuro, los que hoy somos trabajadores
activos, no vamos a tener la garantía de que cuando llegue nuestra fecha de
retirarnos de la actividad laboral, podamos hacerlo tranquilamente.
En una parte detalla que en
los “Países desarrollados” los
trabajadores ahorran para su retiro, que eso les da la seguridad que cuando no
puedan producir o generar dinero, puedan estar tranquilos.
Ahora bien, acá hay un par de temas que me hacen ruido, y más
allá de este artículo en particular, es una mirada hacia la sociedad lo que me
molesta o perturba.
Para poder explicarme voy a
sacar algunas partes de la situación para ser más claro.
Todos podemos afirmar que si
tomamos a la sociedad y la miramos en clases o estratos sociales, podríamos rápidamente
dividirla en tres grupos, clase ALTA, MEDIA y BAJA. Más allá de las subdivisiones,
de cada una, y como esto no es un tratado de sociología, con esta partición me
alanza.
Los sectores acomodados de
la sociedad, no necesitan ni necesitaran de la jubilación para disfrutar de sus
años de retiro, ya que su renta proviene de otros negocios, además este grupo
nunca ven complicados sus ingresos, por A o por B, siempre caen bien parados, así
que los voy a excluir de esta parte del análisis.
Luego tenemos a la “Clase Media” los asalariados con
aspiraciones aristocráticas, si bien son un grupo de ajuste para los grupos
concentrados de poder, no son los primero en caer, y como tienen reservas
culturales, sociales y económicas pueden resistir los devenires económicos del país,
pero, como en líneas generales están en la economía formal, realizan aportes, y
sostienen sus empleos, hay altas chances que cuando llegue el momento del
retiro, puedan acceder a su JUBILACIÓN, dependiendo de la situación del país en
ese momento, más cercar de lo que proyectaban o no, pero que se van a jubilar,
se van a jubilar. Ellos están dentro del sistema, y en un punto como somos los
empleados eficientes de los poderosos, no nos van a quitar todos nuestros
derechos.
Al final, como siempre
tenemos a los sectores históricamente postergados, los que ganan poco, no
tienen trabajo formal, o están fuera del mercado laboral, los excluidos, además
tenemos a todos los grupos que aunque no pertenezcan a las clases bajas, están excluidos,
por cuestiones de género, de nacionalidad, etc, acá quiero hacer una gran
bolsa, me refiero a todos los que hoy no aportan al estado. A los que los que
tienen la lapicera y chequera no miran, esos que molestan y los tapamos con una
muralla, pero que tanto hacen por nuestra sociedad, los que limpian y reciclan
las calles, las amas de casa, los chagarines, todos esos que no tienen el
perfil para ser muestras dignas de un argentino adecuado.
Ese grupo que nunca aporto al
sistema previsional y no lo va a hacer. En años atrás era fácil, no pago al
fisco, no cobra. Como sociedad no nos preguntábamos por que no habían pagado, y
a los iluminados que se preguntaban, la respuesta era simple, no pagaron por
que no quisieron, yo me rompí el lomo trabajando toda mi vida asi que me
merezco que me paguen, estos vagos nunca trabajaron que se arreglen como
puedan, no es mi problema.
No solo no comparto esta
lectura sino que me parece pobre, poco seria y hasta estúpida.
Y sin querer entrar en el
debate de que significa trabajar, o sobre si este grupo tuvo opciones como los
otros grupos, quiero analizar lo que va a pasar, está pasando y a mi humilde opinión
que se puede hacer.
La tendencia mundial y
nuestro país no es la excepción, es que la población está envejeciendo, o sea,
hoy hay un adulto mayor por cada seis económicamente activo en el 2050,
calculan que ese número será de tres a uno y en el 2100 dos a uno.
Esto se da porque cada día
hay más personas que llegan a los 65 y que además viven más, si una persona
aporta 35 años, empezando a los 30, y vive hasta los 100 años, digamos que salió
empatado, aporto 30, descanso sin trabajar 30. La realidad nos muestra otra
cosa, si empiezas a aportar a los 25 y te jubilas a las 65 aportaste 40 años y
seguro que vivís hasta los 85, o sea 20 años de jubilados, el estado te comió
20 años, pero como es un sistema social, se podría repartir 20 años con otras
personas que no tuvieron la suerte de trabajar en un espacio “DIGNO” y hacer
todos los aportes.
Todo esto muy lindo pero la
realidad es distinta, con mis aportes no me van a pagar a mí, con mis aportes les
pagan a los jubilados de hoy si por cada jubilado hay 6 personas que aportan,
la suma nos da bien, si ese número se achica estamos en problemas. Y ahí está
el temon del verano.
Ahora bien, podemos extender
la edad jubilatoria, llevarla a los 67 o a los 70 y estaríamos aportando 45
años, para nuestro retiro, además podríamos ser más estrictos con quienes se
jubilan, o podemos hacer que aumente el PEA, que haya más trabajadores
formales, y soñar que vamos a dejar se seguir las tendencias mundiales de
envejecimiento poblacional y para eso hay que tomar medidas ya.
Hoy no es rentable tener
hijos, no solo porque no alcanza la plata, sino porque es difícil criar hijo y
tener éxito laboral, si quieres tener varios hijos, uno de los padres tendrá que
sacrificar su vida laboral, porque no solo es cuidarlos cuando son bebe,
acompañarlos en su vida escolar, actos, tareas, salidas etc, es complejo y nos
demanda tiempo, tiempo que no disponemos, ni hablar de los días por nacimiento,
en las mujeres es poco, 3 o 4 meses en los hombres es criminal, 3 a 5 días,
para hacer trámites, si queremos nos podemos tomar nuestras vacaciones,
NEFASTO.
Esto hablando de las clases
medias, las incluidas en el sistema. En los sectores populares esto empeora porque
además de no tener recursos económicos tenemos la mirada social, de que tienen
hijos como conejos, que no planifican, hay una mirada peyorativa de que tengan
muchos hijos, igual por suerte tienen la cantidad de hijos que tienen.
Si pensamos en el futuro, y
pensamos a largo plazo, tenemos que pensar en políticas sociales que favorezcan
a la familia, a la niñez y a la adolescencia, creo que es el momento de
repensar la Ley de Contrato de Trabajo, las licencias por
maternidad/paternidad, los créditos para las viviendas para parejas jóvenes,
facilidades en lo académico, hay mil cosas, pero principalmente nos debemos
debatir como sociedad sobre estos temas, corriéndonos de la postura de ser
dueños de la verdad, corriéndonos de la mirar materialista de la sociedad.
Para que en el 2040 tengamos
un mejor país tenemos que pensarnos y profundizar las acciones del estado.
Un estado presente
pero con una sociedad comprometida, no nos alcanza con las políticas públicas
hoy llevadas a delante por esta gestión, necesitamos más ciudadanos
comprometidos, debatiendo, poniéndose a trabajar todos juntos por un país mejor.
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