Me acuerdo de la época previa a
la campaña del 2015, y una de las frases que más se escuchaba era, ¡Llego el
fin de ciclo!, y nosotros decíamos que no, que teníamos nafta para rato, decíamos
que los derechos conquistados no se podrían voltear, decíamos tantas cosas que
hoy casi parecen salidas de un inocente niño que no entiende nada.
Me acuerdo de la época previa a
la campaña del 2015 y nosotros decíamos, guarda con Macri y sus secuaces, vienen
por todo, por todo.
Me acuerdo de la época previa a
la campaña del 2015, cuando Cristina decía, no vienen por mí, vienen por
ustedes, vienen por los logros alcanzados, vienen por todo; y les confieso que
cuando la escuchaba, pensaba, ¡Todo bien Cris, pero no van a poder, el pueblo
no se lo va a permitir!
Me acuerdo de la época previa a
la campaña del 2015, cuando pensaba y sentía que en la Rosada se trabajaba para
el pueblo, y que la casa Rosada era la casa del pueblo, porque íbamos a
escuchar al patio de las palmeras, los discursos de Cristina, y sentía que la
Presidenta me hablaba a mí, me emocionaba, me entendía, me conocía.
Me acuerdo de la época previa a
la campaña del 2015, y pienso en todo lo que perdimos, que hoy no reclamamos
por más y mejores derechos, hoy tenemos que salir a la calle porque hay
hermanos argentinos que se quedan sin trabajo, porque la inflación se come los
sueños. Ellos tenían la fórmula de la felicidad disfrazada de globos, pero hoy
hay más personas en situación de calle, hoy hay más crímenes, hoy la grieta
sigue, hoy seguimos fuera del mundo, hoy tenemos tanta deuda externa que mis
bisnietos ya tienen obligaciones.
No se cuanta gente leerá estas líneas,
pero que alguno, me explique, cómo puede ser que todavía haya personas que crean
que este gobierno está haciendo las cosas para el pueblo.
Hay gente que dice en las redes o
en la calle, que antes se regalaban pensiones, que cualquier puntero político te
conseguía pensiones. A esas personas les digo, que se saquen las vendas de los
ojos, dejen de repetir estupideces, salgan a los barrios, salgan a preguntar a
las personas con discapacidad todo lo que tuvieron que hacer para acceder a ese
derecho. En las buenas épocas tardaba entre 8 y 10 meses, hoy, antes de todo
este problema, y desde que asumieron estos genios de la gestión pública, no
sale antes de los 18 meses, y eso, si tienes suerte.
Ahora dicen que van a ir marcha atrás
con la suspensión de las pensiones, ¿MARCHA ATRÁS?, y los malos momentos a las víctimas
de esta negligencia, quien los paga, quien los contiene.
Creo que hay momentos en la vida
en que las cosas son claras, o por lo menos para mí lo son, estos tipos a cargo
de nación, provincia y la ciudad de Buenos Aires, son un problema muy grande, son perversos, son inhumanos.
Tocaron las pensiones, nos
endeudaron, paritarias por debajo de la inflación, y si tenemos suerte, con la cláusula
gatillo, equiparamos, o sea perdemos. Ahora pienso, ¿cuánto falta para que
toquen un derecho que vos crees intocable?
Pensalo, estas seguro de tus
cosas, porque sos de clase media y sentís que te esforzas, que trabajas duro
por tus cosas, pero pensalo, en serio, pensalo, estas seguro que las medidas que estos muchachos, esbirros de las corporaciones, no te van a afectar. Bueno espero
que no, pero si llega a pasar, sabe que es lo que dijimos que iban a hacer.
Un gobierno de ricos para los
ricos, y vos, yo, el, ellos, NOSOTROS quedamos afuera de la fiesta. votaste un globo y ya se quedo sin aire.
Hasta la Victoria Siempre.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe ilusiona que se vayan quedando sin aire,
ResponderEliminaraunque en algún lugar siento que es más una expresión de deseos que una chance real de deshacernos de esta cadencia maldita que se fundó desde que asumieron como gobierno está cada vez más lejos de concretarse;
quedan por delante dos años de mandato y en lo propio se nos aparece la posibilidad de un cambio estratégico en las legislativas en que entusiasma, pero así como supimos reponernos y aprendimos a refundar nuestros espacios de militancia, tenemos que aprender a no dar por ganadas las batallas ni a dar por cerrados ciclos de adversidad. Si queremos volver a ser parte de un proyecto emancipador, no queda otra que entender que mientras nosotros estamos cada vez más convencidos, "la mayoría" todavía está por conquistarse.
Muy buena nota compañero,
se agradece y se difunde!