¡Acá el problema son los
extremos! Declaman algunas personas, ¡Al final no hay flauta que les venga
bien! ¡No podes poner en la misma bolsa al que dice un piropo en la calle con
un asesino! ¡Ninguno menos! ¿Qué acaso la muerte de los varones no importa?
¡Feminazis, eso es lo que son, son violentas las que reclaman y cuestionan
todo, de ultima, algo hicieron!
Artista "Luciana Hidalgo Bartocci
En facebook @delmotole
Estas frases las escuchamos a
diario, incluso algunas personas que sufrieron y sufren alguna forma de
violencia, las dicen, a mí en lo personal, me duele más cuando viene de las
víctimas que de los victimarios.
Según la Real Academia Española,
el significado de la palabra PIROPO viene del lat. Pyrōpus' aleación de cobre y
oro de color rojo brillante', y este del gr. πυρωπός pyrōpós. - m. vendría a ser un “dicho breve con que se pondera
alguna cualidad de alguien, especialmente la belleza de una mujer”.
Acá tenemos mucha tela para
cortar, por un lado quiero, a modo de análisis, separar la idea de PIROPO en
tres, el que se dice en la intimidad de la pareja, o en su proceso, cuando las
dos personas están interesadas, que tienen un vínculo; el otro es cuando una
persona le dedica a otra una frase con intención de resaltar algún aspecto,
pero que no se conocen, que no tienen ningún tipo de vínculo, por ultimo
tenemos a los dichos que tienen un contenido sexual, violento, con sesgo de
dominación, todos nos podemos imaginar cada uno de los casos.
Para que quede clara mi postura,
yo no estoy de acuerdo con la mirada romántica del piropo, sostengo y tratare
de fundamentar en esta nota, él porque el piropo es el primer paso que sostiene
el patriarcado y sistema de dominación del hombre hacia la mujer.
Claramente no es lo mismo decirle
a tu compañera algo que te gusta de su cuerpo, de cómo esta vestida, a decirle
a una mujer en la calle que su cola es la más bella y que tendría sexo anal con
ella rompiendo todos sus tejidos y piel. En una situación, todos podemos estar
de acuerdo que es un hecho romántico, en el otro, un hecho violento.
Durante mucho tiempo, en la
actualidad también, se ve al “Piropo” como una relación entre dos sujetos, que
ejecutan un contrato tácito, como algo de la vida privada de las personas, y no
admite intromisión de los demás, es más, una especie de resignación, aceptación;
vos mujer vas por la vida y esperas que yo hombre, con mi mirada aprobatoria,
te diga algo bello, así vos podes seguir feliz, porque un “Macho” te dio su
aprobación, esto en los tres niveles, que planteo más arriba.
Cuando las mujeres se levantan en
contra del “PIROPO”, los defensores del status quo, saltan a defender la
institución del piropo, hasta dicen ¡Con el piropo no!, acá encuentro un punto
en común, el piropo es un Hecho Social, es algo que no pertenece a la esfera de
lo privado, de la relación entre dos personas, esta acción, que en muchos casos
puede hasta parecer inocente, tienen muchos puntos negativos.
1. Los
hombres pensamos que las mujeres quieren y necesitan la aprobación de nosotros
para ser felices, para sentirse más mujeres, bueno les cuento a mis compañeros
de género, que las mujeres son felices sin que nosotros las aprobemos, las mujeres
saben que son mujeres, están o no satisfechas con su cuerpo con mirarse al
espejo, no es necesario que nosotros lo digamos.
2. Los
hombres suponemos que tenemos el derecho de opinar sobre el cuerpo de las
mujeres, peor aún, creemos que tenemos la obligación de hacerlo. Y si una mujer
se ofende, nos enojamos con ella por no aceptar el regalo que le hicimos.
3. ¿Que
suponemos los hombres que va a pasar luego de un piropo en la calle, un
bocinazo, o un chiflido? ¿Que además de agradecernos se nos van a tirar encima
diciendo que quieren tener relaciones con nosotros?
4. El
piropo en el mejor de los casos es algo inútil, que no sirve para nada bueno, para
lo único que puedo entender que funciona, es para sostener el estatus quo
machista, para sostener este sistema de dominación. Sosteniendo la idea de que
la mujer necesita del hombre para vivir y ser plena.
Hace unos días alguien me decía que
el problema son los extremos, que decir algo lindo a una mujer en la calle es inofensivo,
que no le hace mal a nadie. Que meter en la misma bolsa a un asesino y a un
piropeador, es inaudito, injusto. Bueno yo lo comparto, no se puede poner en el
mismo nivel, los dos están mal, pero a niveles diferentes, la condena tiene que
ser distinta. Pero tienen que tener condena los dos.
Hablando de los extremos, tendríamos
que hablar de los límites, donde ponerlo. Partiendo de la idea de que un simple
piropo que resalta algún aspecto de una mujer, no es malo, que es inofensivo,
suponiendo que esto está bien y lo aceptamos, ¿hasta donde el discurso es
inofensivo, sin costo social e individual? Cuando hay un agresión o tiene
tinte sexual ¿está mal?, la distancia entre uno y otro es muy sutil,
subjetivo, cualquiera tiene distintos puntos de vista, pero todos reconocemos
contenidos violentos de contenidos no violentos, aunque pensemos que violencia
son cosas diferentes, todos tenemos criterios diferentes, todos tenemos puntos
de tolerancia distinta, pero todos tenemos un concepto de lo violencia, que es
violencia y que no.
Cualquiera puede compartir
conmigo que no es lo mismo decirle algo a una mujer, por más que sea una
guarangada, y hacer algo con el cuerpo de ella. Es distinto, y al igual que el
caso anterior, los que ven mal la invasión al espacio corporal de otra persona,
capaz que no condenan tanto el lenguaje soez hacia una mujer. Son puntos de
vista y tiene que ver con los límites.
Todos podemos estar de acuerdo
que no es lo mismo, tocar una teta que una violación con penetración, están en
niveles diferentes, la condena tiene que ser diferente. Están mal las dos
acciones, pero tienen diferentes consecuencias y las dos tienen que ser
condenadas.
También podemos estar de acuerdo
en que no tienen la misma gravedad una violación que un asesinato, las dos están
mal, pero la condena jurídica es distinta.
En todos los ejemplos hay un
punto conector, y es el consentimiento, o mejor dicho, la falta de consentimiento
de la mujer hacia la acción del varón, en todos los casos se hace algo que la
mujer no pidió, no busco ni quiere. Entonces se resume en la idea de RESPETO,
respetar a los demás, no meternos en su vida, en cómo se visten, caminan o
piensan.
Algunos pueden decir que no es lo
mismo decir un piropo que denostar a una mujer en su pensar por el hecho de que
es mujer. Bueno les comento que es igual de grave. Uno por la positiva “PIROPO”,
otra por la negativa “DENOSTAR”, ni hablar de decirle guarangadas o insultos o
cuestionar como manejan entre otras cosas.
Todo esto está dentro de lo mismo,
un sistema patriarcal, de dominación del hombre por sobre la mujer.
Podemos estar de acuerdo o no,
pero los invito a pensar y reflexionar sobre los privilegios de género que
tenemos los varones, reflexionemos en la forma en que nos vinculamos con las
mujeres, como nos referimos y cuál es nuestro discurso.
Las palabras definen las cosas, también
representan nuestro pensar, y cómo las usamos marcan nuestros valores, hablar
es una acción, y nuestro discurso marca quienes somos.
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